Bien situado para visitar la ciudad, cerca del area de Bukit Bintang con toda su oferta en hosteleria. Cerca tambien de la parada del monorrail.

El personal del hotel demasiado serio, parecen estar enfadados siempre. El hotel nos resulto ruidoso, las habitaciones algo dejadas aunque limpias. El desayuno muy pobre y poco atractivo.

La ubicación ea muy buena, aparte de eso, no le recomendaría a nadie este hotel.

Mi estadía en el hotel fue digna de compartirlas con las posible personas que puedan estar pensando en visitar Kuala Lumpur. El personal del hotel solamente se encarga de "rentar habitaciones" y tratarse como a un cliente, que más alla de que uno lo sea, en turismo y hotelería lo más importante ea hacer sentir al viajero o turista, como si estuviera en su casa o lo más cercano a eso posible. Son muy maleducados, jamás una sonrisa, jamás una solución a un problema, todo lo contrario, cada pregunta o pedido de servicio, no tuve respuesta. Llegamos al hotel a las 16:30 y nos hicieron esperar 45 minutos para entrar a la habitación porque "recién la estaban limpiando", pedimos una toalla que faltaba en el cuarto, la trajeron sucia, al día siguiente tuvimos que llamar (además de haber dejado el colgante en la puerta indicando hacer la habitación) para que vayan a limpiar y de la única forma q fueron, fue bajando a buscarlos. Al día siguiente misma historia con las toallas, habitación triple y ponían 2 toallas. Lo mas indignante fue el ultimo día, cuando bajamos a desayunar y nos dijeron q no nos correspondía. Es un hotel que no se lo recomendaría ni a mi peor enemigo. Solamente es bueno para aquella persona q no espera mas que una cama, cuando solo por una cama, se pueden conseguir lugares mas baratos , confortables y agradables.